"MALDITO SWEET: Más Allá de la Costura, una Historia de Empoderamiento y Confianza"

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En el tejido de mi vida, el hilo de la pasión por la moda y la costura se entreteje generación tras generación. Proveniente de una familia arraigada en el mundo textil, mi abuelo forjó un legado con su empresa de uniformes, y mis padres contribuyeron al tapiz con una marca de bañadores. Pero mi historia se despliega en las agujas de la autenticidad y el coraje.

Después de estudiar en dos de las mecas de la moda, Milán y Londres, con tan solo 21 años decidí cortar mi propio patrón y lanzar mi marca desde cero. Inspirada por mi proyecto de final de carrera, nació "MALDITO SWEET", un nombre que encierra el espíritu audaz y único que quería imprimir en mi nueva empresa.

Aquellos primeros días de emprendimiento no estuvieron exentos de desafíos. Mi abuelo, un apasionado de la costura, dejó un legado invaluable: máquinas de coser antiguas que, con amor y dedicación, revivieron para tejer los sueños de "MALDITO SWEET".

Cada puntada era un tributo a su memoria y un recordatorio de la fuerza que reside en la tradición.


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Pero mi historia no solo se teje con hilos y agujas; es una narrativa de transformación personal. Siendo siempre "la gordita de la clase", la timidez y los complejos se apoderaron de mi existencia. Fue la pérdida repentina de mi abuelo hace siete años lo que cambió mi perspectiva. La trivialidad de los problemas cotidianos se hizo evidente, y decidí dejar atrás mis inseguridades. La revelación vino al capturar mi propia belleza en fotos en bikini, desafiando mis propios límites. De mi Instagram personal, @lovtravl, surgió @malditacurvy, un espacio donde mi metamorfosis personal resonó con otras mujeres.

Nunca imaginé que unas simples fotos podrían desencadenar una revolución de confianza.

Así, "MALDITO SWEET" creció como una extensión natural de mi viaje de autodescubrimiento. Más que una marca de bikinis, se convirtió en un faro de empoderamiento. Con el deseo ferviente de hacer que la compra de un bikini dejara de ser un problema, busqué crear diseños que no solo abrazaran la diversidad del cuerpo, sino que también infundieran confianza a quien los lleva.

Cada "MALDITO" es más que una prenda; es un símbolo de singularidad y autoaceptación.

Quiero que, al ponerte un bikini de "MALDITO SWEET", te sientas única y empoderada, desafiando estándares y celebrando tu auténtica belleza.

La partida de mi abuelo fue el catalizador de una metamorfosis que cambió el curso de mi vida y definió el propósito de "MALDITO SWEET". Que cada puntada cuente la historia de una mujer que se atreve a ser ella misma, que encuentra fuerza en la vulnerabilidad y que abraza la belleza en todas sus formas.

¡Bienvenida a la revolución de confianza de "MALDITO SWEET"!

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